Otra de diputados / Vale al Paraíso

No tengo la menor duda que el espíritu navideño invadió a los representantes (im)populares en aquella sesión del jueves 22 de diciembre de 2016, citada en algunos de mis textos pasados, para destacar algunos atropellos aprobados en la Ley de Ingresos 2017 del Municipio de Aguascalientes.

Después de pedir posada, la mayoría de ellas y ellos subieron la piñata del contribuyente para darles sonoros palazos con el bat del desprecio, al fin, el próximo nacimiento del Niño Jesús justificaba el eufórico objetivo: saciar la voracidad recaudatoria.

Siete fracciones del artículo 93 de la Ley de Ingresos regulan los Derechos de Alumbrado Público (DAP), que obliga cobrar a la Presidencia Municipal de la capital por prestar el servicio en “calles, plazas, jardines y otros lugares de uso común”.

Los destinatarios del Derecho son los “propietarios o poseedores de predios urbanos, rústicos o en transición ubicados dentro de la circunscripción territorial que ocupa el Municipio de Aguascalientes, Aguascalientes”, entendiéndose como tales a las personas físicas o morales.

Para fijar el monto, el precepto remite a sus fracciones IV y V, que a la letra dicen:

IV. La cuota mensual para el pago del derecho de alumbrado público, será la obtenida como resultado de dividir el costo anual de 2015 actualizado, erogado por el Municipio en la prestación de este servicio y dividido entre el número de sujetos de este derecho. El cociente se dividirá entre 12 y el resultado de esta operación será el monto del derecho a pagar.

V. Para los efectos de este artículo, se entiende por costo anual actualizado, la suma que resulte del total de las erogaciones efectuadas por el Municipio en 2013, por gasto directamente involucrado con la prestación de este servicio, traídos a valor presente tras la aplicación de un factor de actualización que se obtendrá para el ejercicio 2017, dividiendo el Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de noviembre de 2016 entre el Índice Nacional de Precios al Consumidor correspondiente al mes de diciembre de 2013. La Secretaría de Finanzas Municipales publicará en el Periódico Oficial del Estado.

La maquiavélica formulita aprobada por los diputados el jueves 22 de diciembre del año pasado, antes de que entrara en funciones la administración municipal presidida por Tere Jiménez, mandó a la estratosfera el DAP al aumentarle el 40 por ciento, pero además, el citado artículo 93 no contempló el descuento del 10 por ciento al pagarse los doce meses en una sola exhibición (como sí se hizo en años anteriores), ni privilegió a los adultos mayores con el 50 por cierto de descuento.

El 14 de febrero los contribuyentes debieron enviarles a las y los diputados vistosos arreglos florales para demostrarles su inmenso amor, porque este año pagarán una cuota mensual de 57 pesos, en lugar de los 39 pesos del año 2016, o los 56 de 2015, año en que inició este programa para frenar los numerosos amparos contra el DAP.

La irracional tacañería de las empresas galopa a paso veloz. Sabotean la benéfica estrategia, coadyuvante de sus ya de por sí bonancibles finanzas, porque prefieren seguir pagando más, a través de los recibos expedidos por la Comisión Federal de Electricidad, para luego ampararse y que les devuelvan el dinero entregado en las cajas de la CFE, para beneplácito de ellos, sus libros contables y los sonrientes abogados patronos.

Datos de la Secretaría de Finanzas señalaban que en 2014 el municipio de Aguascalientes devolvió 53.6 millones; en el 2015, 35.9 millones; y en el primer semestre de 2016, 5.3 millones.

Entre las egoístas empresas y asociaciones que han recurrido o utilizan el recurso de amparo se cuentan, entre otras, a Nissan Mexicana, Sensata Techologies, Texas Instruments, Interpec San Marcos, Cadena Oxxo, CAASA, Club Campestre de Aguascalientes, Kitagawa México, Donalson, Centro Hospitalario, Mexilac, Comercializadora de Lácteos y Derivados.

Antes de levantar el dedo loco, los diputados están obligados a informarse del tema, a revisar y a estudiar las iniciativas, para no cometer esos exabruptos (el aumento desconsiderado) que desalientan el pago del DAP, de por sí despreciado por el causante: al mes de abril del año pasado, sólo 77 sujetos obligados se habían registrado para tomarse la foto en las cajas del municipio capitalino.

Y las personas morales, los dueños del gran capital, que se vienen aprovechando de las aportaciones de los aguascalentenses cumplidores, deberían hacer a un lado su rampante egoísmo para corresponder al esfuerzo de una comunidad responsable, solidaria y trabajadora.

Porque alguien tiene que escribirlo: Tenga cuidado con la compañía DESATEC, distribuidora de TIC, Xerox Mx y Lenovo de Mx, que mal dirige Gerardo Rodríguez García, el hermano de Juan Carlos, aquel secretario del gabinete del entonces gobernador Carlos Lozano de la Torre.

La compañía y el susodicho, en su calidad de proveedores de equipos y servicios de alta tecnología, son un verdadero fiasco. El sello de cero calidad les distingue Su lema es la irresponsabilidad. Cobran el pésimo mantenimiento a los multifuncionales y no se aparecen para hacer efectiva la garantía. Los consumibles vendidos son más chafas que una moneda de tres centavos.

Advertidos están. Mucho ojo.

marigra1954@gmail.com